Así nace una manta Hyltarp

Todo empieza con las necesidades del caballo.
Llevamos rodeados de caballos desde que éramos niños, y eso nos ha dado una comprensión profunda de lo que necesitan para sentirse bien. Por eso dedicamos incontables horas a elegir materiales, diseñar patrones y ajustar detalles, hasta que todo encaja a la perfección.
Diseñar una manta para caballo siempre implica equilibrar distintas propiedades. Puede tratarse de encontrar el punto justo entre la resistencia de un tejido —para aguantar los juegos en el paddock— y su flexibilidad —para que el caballo tenga libertad de movimiento. Pero hay algo con lo que nunca comprometemos: la comodidad del caballo.

Las mejores soluciones nacen del día a día.
Nuestras ideas suelen surgir en conversaciones en la cuadra: sobre lo que les falta a nuestros caballos y lo que podría haber sido mejor en todo el equipamiento que hemos acumulado con los años. Como que un cubrecola debe tener una forma que permita que el agua escurra y no baje por la grupa, o cómo debe ir el corte del lomo para que la manta no tire hacia atrás.
También en la cuadra —y ahora también en ferias y eventos— es donde te conocemos a ti y a todas las personas que usan nuestras mantas. Queremos que sean fáciles de manejar para todos, tanto si tienes diez caballos en casa como si compartes cuadra y os turnáis para cambiar mantas. Por eso, entender tus necesidades y preferencias es una parte clave de nuestro proceso de diseño.

Nuestros fabricantes dominan su oficio — y nos entienden.
Cuando desarrollamos un nuevo producto, dejamos fluir todas las impresiones —para luego ordenarlas, afinarlas y convertirlas en una manta que no podemos esperar a poner sobre nuestros propios caballos. Para hacer realidad una idea, colaboramos con personas con gran experiencia y saber hacer. Trabajamos codo a codo con fabricantes expertos en textiles y confección de mantas para caballos, que no solo dominan los detalles, sino que también comprenden por qué importan.
Juntos trabajamos para que más personas puedan vestir a su caballo con una manta realmente buena.

Creemos en la mejora continua.
Antes de que una manta llegue a tu caballo, ha sido cuidadosamente probada por nosotros —y a veces también por nuestros jinetes del equipo— para asegurarnos de que no solo cumpla, sino que supere tus expectativas. Las probamos en condiciones reales: bajo la lluvia y el viento, durante el descanso en box o en paddocks embarrados, para asegurarnos de que rinden cuando realmente importa. Pero nuestro trabajo no acaba ahí. Recogemos comentarios y perfeccionamos cada detalle para que la siguiente versión sea aún mejor.
¿Tienes preguntas, ideas o experiencias que quieras compartir? Escríbenos, nos encantará saber de ti.