En determinadas circunstancias, puede ser útil que su caballo disponga de una manta, tanto interior como exterior. Hay diferentes mantas para diferentes ocasiones.

Una manta puede proteger, abrigar o secar. Dependiendo de factores externos, a veces se necesitan mantas con distintas funciones.

Independientemente de la manta que se necesite, es importante que la manta que se ponga al caballo tenga un buen ajuste, sea duradera y, por supuesto, cumpla su función.

Una manta de interior debe abrigar y proteger igual que una de exterior. Pero la manta de exterior también debe soportar diversas formas de precipitaciones, viento y actividad libre. Esto requiere una manta que a la vez repela la humedad y pueda respirar.

Otro factor es si ha afeitado a su caballo, por ejemplo. Un caballo afeitado necesitará normalmente una manta más gruesa que otro que no lo haya sido. A partir de ahí, también hay que tener en cuenta en qué tipo de establo se encuentra el caballo. La temperatura varía entre establos fríos y establos aislados.

Siempre puede hacernos todo tipo de preguntas e intentaremos orientarle de la mejor manera posible.